Como reconocer un buen compost

Cómo reconocer un buen compost

Color y aspecto

Un compost bien hecho es de color oscuro y no se reconocen sus componentes originales.

Olor

Huele a tierra de bosque.

Humedad y textura

Textura suelta y granulosa. No gotea ni se desmenuza al apretarlo con la mano.

Tamaño del material a compostar

El tamaño del material a compostar

  • Un tamaño entre 1 y 5 cm resulta idóneo.
  • La elevada presencia de materiales gruesos hace más lenta la descomposición. Si hay muchos, conviene partirlos o triturarlos utilizando una biotrituradora.
  • La fragmentación previa facilita el proceso de degradación y descomposición, ya que presenta mayor superficie para ser atacada por los microorganismos.
  • Si los materiales son demasiado finos, la pila se compacta y dificulta el intercambio de aire y agua con el exterior.

Por tanto, es importante que se consiga una proporción equilibrada entre materiales finos y gruesos para que queden suficientes espacios aireados (por ejemplo, mezcla de césped y ramas).

Relación carbono-nitrógeno

  • Los materiales ricos en nitrógeno (estiércol de aves, césped, posos de café, restos de frutas y verduras) aceleran el proceso de descomposición, pero aportan poco humus.
  • Los materiales ricos en carbono (ramas gruesas, serrín, papel/cartón, virutas de madera, paja, hojas de roble) ralentizan la descomposición, pero a cambio se obtiene abundante humus.
  • El humus es la capa de tierra rica en nutrientes que se produce en la parte superficial del suelo como consecuencia de la descomposición de los restos vegetales y animales que realizan diversos microorganismos.
  • Lo ideal son materiales equilibrados en carbono y nitrógeno. Es el caso de las ortigas, hojas de árboles frutales y de arbustos, estiércol de ganado, ramas finas.
Reacción carbono-nitrogeno
Proceso

Aireación

  • Los microorganismos que degradan la materia orgánica para convertirla en compost son aerobios, es decir, necesitan oxígeno. Una baja cantidad de oxígeno da lugar a situaciones anaeróbicas que aminorarían la velocidad del proceso, crearían malos olores y reducirían la calidad del producto.
  • Para que toda la pila de compost esté correctamente aireada, es necesario mezclar bien materiales finos y gruesos, y voltear el material cuando la pila se encuentre demasiado compacta o muy húmeda.

Humedad

  • Sin un mínimo de humedad, la mayor parte de los microorganismos no pueden vivir. Los niveles óptimos están entre un 40 y un 60%. Se puede comprobar cogiendo un puñado de compost y apretarlo con la mano. Si la humedece pero no escurre agua entre los dedos, la humedad es óptima.
  • El exceso de agua produce encharcamientos e impide que haya aire en la pila, dando lugar a material podre que provoca malos olores.
  • Si hay demasiada humedad, conviene añadir materiales secos (paja, ramas finas, serrín, papel/cartón).
  • Por el contrario, si hay déficit de humedad, habría que añadir materiales frescos (restos de frutas y verduras, césped recientemente cortado) o regar ligeramente la pila de compost.
Humedad
Temperatura

Temperatura

  • La degradación de la materia orgánica en el compostaje doméstico se genera a temperaturas de entre 35 y 65ºC.
  • Si la temperatura es muy baja, puede deberse a que la pila de compost es muy pequeña, que el material esté demasiado seco o que falte nitrógeno. Si supera los 75ºC, hay que enfriar la pila volteándola para que se airee bien, o regarla.
  • A partir del segundo o tercer día, la temperatura se sitúa entre los 50 y 60ºC. Durante los siguientes quince-veinte días, se sitúa entre los 65 y los 75ºC. Y a partir de las dos o tres semanas, disminuye (temperatura ambiente).