Lo primero es colocar el compostador en un lugar adecuado:
En contacto directo con la tierra para que los organismos descomponedores (microorganismos, insectos y lombrices) tengan un fácil acceso al interior del recipiente. Nunca sobre asfalto, cemento u otro pavimento, ya que se impediría la colonización de estos organismos.
En una zona sombreada, al abrigo del viento y protegida de cambios bruscos de temperatura y de humedad. Es aconsejable bajo las ramas de un árbol de hoja caduca para que esté protegido del sol en verano y reciba la incidencia de los rayos de invierno.
De fácil acceso y próximo a la vivienda, por comodidad, y con suficiente espacio disponible para las tareas a realizar.
Una vez situado en el lugar pertinente, se pueden comenzar a depositar en el recipiente los restos orgánicos procedentes de la cocina y del jardín lo más desmenuzados posible para favorecer su descomposición.
Es preciso tener en cuenta que la aportación de materiales húmedos (restos de alimentos, césped recién cortado...) debe ser aproximadamente el doble de materiales secos (hojas secas, restos de ramas...), siendo necesario remover después para que la mezcla quede uniforme.
En el fondo del recipiente formamos una capa de restos de poda de 10-15 cm de altura, favoreciendo con eso la aireación y el drenaje de los residuos acumulados. A continuación se añaden los restos orgánicos procedentes de la cocina. Después se coloca otra capa de restos de poda, y así sucesivamente a fin de evitar malos olores y mejorar la calidad del abono resultante.
Fases del compostaje
El proceso para la obtención de un compost maduro suele durar unos 5-6 meses. Durante este período, se pueden distinguir 3 fases.
Fase de descomposición
Durante los primeros 2-4 días, los microorganismos se aclimatan al nuevo medio y comienzan a multiplicarse y a degradar los elementos más biodegradables. Esto provoca el aumento de la temperatura de la pila de residuo, que puede superar los 50ºC.
Fase termófila
Debido al aumento de temperatura, comienzan a intervenir organismos termófilos (bacterias y hongos), que actúan a temperaturas de hasta 70ºC, produciendo una rápida degradación de la materia. Esta fase puede durar hasta 2 meses, y en ella quedan eliminados los organismos patógenos, las larvas y las semillas.
Fase de maduración
Consiste en un período de fermentación lenta que puede durar 3 meses. En esta fase acaba por degradarse la parte más resistente de la materia orgánica, disminuyendo la actividad biológica, lo que provoca un descenso de la temperatura.
Qué se puede compostar
Es preciso conseguir una mezcla que tenga una humedad, temperatura y oxigenación óptimas, capaz de mantener el equilibrio entre materiales frescos y húmedos (frutas, verduras, césped...), que aportan humedad, y materiales secos (hojas secas, ramas, cartón, ceniza, serrín, ...), que favorecen la aireación y oxigenación de la mezcla.
Lo que SÍ podemos depositar en el compostador...
Restos de comida: frutas, verduras, arroces, pasta cocida...
Cáscaras de huevo y cáscaras de frutos secos.
Posos de café, té e infusiones.
Cenizas y serrín de madera no tratada.
Papel, cartón, periódicos (estos últimos, en cantidades controladas).
Restos de poda, raíces, hojas, césped y material del jardín desmenuzado (cuanto más leñoso, más tiempo tarda en compostar).
Restos de la cosecha de la huerta, sin pesticidas o fitosanitarios.
Estiércol de animales herbívoros
Polvo y pelo del aspirador, fibras naturales, pelos, trozos de telas naturales, plumas.
Lo que NO podemos depositar en el compostador...
Restos de carne y pescado.
Aceites vegetales y minerales.
Productos lácteos.
Restos de plantas enfermas o con pesticidas, insecticidas, etc.
Madera tratada con pinturas, barnices, etc.
Hojas de pino o eucalipto.
Excrementos humanos o de animales domésticos carnívoros (perros, gatos).
Medicamentos.
Pañales desechables.
Papel de color brillante, impreso con tinta de color o plastificado.
Proceso
Lo primero es colocar el compostador en un lugar adecuado:
Una vez situado en el lugar pertinente, se pueden comenzar a depositar en el recipiente los restos orgánicos procedentes de la cocina y del jardín lo más desmenuzados posible para favorecer su descomposición.
Es preciso tener en cuenta que la aportación de materiales húmedos (restos de alimentos, césped recién cortado...) debe ser aproximadamente el doble de materiales secos (hojas secas, restos de ramas...), siendo necesario remover después para que la mezcla quede uniforme.
En el fondo del recipiente formamos una capa de restos de poda de 10-15 cm de altura, favoreciendo con eso la aireación y el drenaje de los residuos acumulados. A continuación se añaden los restos orgánicos procedentes de la cocina. Después se coloca otra capa de restos de poda, y así sucesivamente a fin de evitar malos olores y mejorar la calidad del abono resultante.
Fases del compostaje
El proceso para la obtención de un compost maduro suele durar unos 5-6 meses. Durante este período, se pueden distinguir 3 fases.
Fase de descomposición
Durante los primeros 2-4 días, los microorganismos se aclimatan al nuevo medio y comienzan a multiplicarse y a degradar los elementos más biodegradables. Esto provoca el aumento de la temperatura de la pila de residuo, que puede superar los 50ºC.
Fase termófila
Debido al aumento de temperatura, comienzan a intervenir organismos termófilos (bacterias y hongos), que actúan a temperaturas de hasta 70ºC, produciendo una rápida degradación de la materia. Esta fase puede durar hasta 2 meses, y en ella quedan eliminados los organismos patógenos, las larvas y las semillas.
Fase de maduración
Consiste en un período de fermentación lenta que puede durar 3 meses. En esta fase acaba por degradarse la parte más resistente de la materia orgánica, disminuyendo la actividad biológica, lo que provoca un descenso de la temperatura.
Qué se puede compostar
Es preciso conseguir una mezcla que tenga una humedad, temperatura y oxigenación óptimas, capaz de mantener el equilibrio entre materiales frescos y húmedos (frutas, verduras, césped...), que aportan humedad, y materiales secos (hojas secas, ramas, cartón, ceniza, serrín, ...), que favorecen la aireación y oxigenación de la mezcla.
Lo que SÍ podemos depositar en el compostador...
Lo que NO podemos depositar en el compostador...